COVID19 Long Term Effects in Patients Treated with Chlorine Dioxide
COVID19 Efectos a largo plazo en pacientes tratados con dióxido de cloro
Manuel Aparicio-Alonso1
, Carlos A. Domínguez-Sánchez2
, Marina Banuet-Martínez3
1,2,3CentroMédicoJurica, Querétaro, México
RESUMEN: La enfermedad por coronavirus 2019 (COVID19) ha generado una amplia preocupación sanitaria y ha sobrecargado
instituciones de salud. A medida que el número de pacientes con COVID19 se recupera, también lo hace la frecuencia de reportes de síntomas similares a los del COVID19
tras el alta. Se realizó una encuesta telefónica con preguntas estandarizadas en la que se preguntó a los participantes si habían
tenido alguna de las 25 posibles secuelas tras ser diagnosticados de COVID19 y tratados con una Solución de Dióxido de Cloro (SDC). Una
Ciento sesenta y una personas completaron la encuesta. Descubrimos que el aumento de la edad es un factor de riesgo (OR = 1,035, p = 0,028, IC del 95% =
1,004-1,069), y la probabilidad de tener algún síntoma en los pacientes moderados es de 0,077 en comparación con los pacientes leves (p = 0,003). Se
que el 64,6% de los pacientes tratados con CDS para la infección por SARS-CoV-2 experimentaron una media de 3,41
efectos a largo plazo. No hubo variaciones en el número de secuelas notificadas según el sexo, la edad, la gravedad de la COVID19 o el método terapéutico. Las cinco
manifestaciones más prevalentes de los 25 síntomas distintos a largo plazo observados en este estudio fueron la fatiga, la caída del cabello, la disnea
problemas de concentración y dificultades para dormir. Además, los individuos tratados con múltiples fármacos (COVID19 tratamiento convencional
tratamiento convencional más un EDC) tuvieron 2,7 casos menos de secuelas, y los pacientes tratados exclusivamente con EDC tuvieron 6,14 incidencias menos de
efectos a largo plazo. Las personas que reciben un CDS tienen un 19% menos de probabilidades de sufrir efectos a largo plazo sobre la salud que los pacientes que reciben
terapia estándar de COVID19. Según los resultados de este estudio, los pacientes que reciben un CDS tienen una menor probabilidad de
desarrollar secuelas. Además, la incidencia de efectos a largo plazo es menor en los individuos tratados exclusivamente con un CDS. El
recientes hallazgos sobre el Dióxido de Cloro apoyan el desarrollo de estudios clínicos para evaluar su eficacia en la prevención del
desarrollo de los efectos a largo plazo de la COVID19.