Frecuencias

La “Biofísica Natural” busca encontrar la lógica intrínseca presente en la naturaleza y sus mecanismos, especialmente en el ámbito de la salud.

Este enfoque tiene como objetivo abrir nuevos horizontes y vías de desarrollo para el tratamiento de enfermedades degenerativas y crónicas, las cuales hasta ahora carecen de solución, a excepción de los medios paliativos farmacéuticos que no logran curar al paciente por completo. 

La biofísica natural siempre se esfuerza por explicar los fenómenos a través de la pura lógica, ya que la naturaleza siempre sigue un patrón lógico.Por lo tanto, nos planteamos la siguiente pregunta clave: 

¿Cuál es el denominador común mínimo que se encuentra presente en todas las enfermedades?

Vamos a centrarnos en lo básico. Nuestro cuerpo y nuestras células obtienen energía a través del proceso de combustión. Esta combustión u oxidación nos proporciona energía. Quemamos grasas, carbohidratos y proteínas, pero también somos capaces de quemar toxinas.Todos hemos escuchado la frase “voy a quemar toxinas” cuando alguien realiza ejercicio físico. Este acto proporciona más oxígeno al cuerpo, y a su vez, más oxígeno proporciona más “fuego” en la combustión.La evidencia es muy simple; podemos observarla al hacer una barbacoa, cuando soplamos el carbón y la temperatura y la combustión aumentan. 

También podemos observarlo en los motores de combustión cuando buscamos una mayor eficiencia. Al consumir la misma cantidad de combustible, obtenemos más potencia mediante el uso de un turbo compresor, que se trata simplemente de un gran ventilador que sopla más oxígeno al motor de combustión, logrando así una mayor potencia con la misma cantidad de combustible.El oxígeno es una sustancia que utilizamos constantemente desde que nacemos, por lo tanto, podría ser mucho más importante de lo que se ha planteado hasta ahora.

La siguiente pregunta que surge es: ¿Qué es nuestro cuerpo? Sabemos que hay más de 10.000.000.000.000.00 de células en el cuerpo humano, pero ¿acaso ellas también lo saben? Y si lo saben, ¿cómo se comunican entre sí? Sin duda, la bioquímica ha descubierto muchas formas de comunicación celular a través de sustancias químicas liberadas, pero esto no explica la totalidad de estos procesos. Obviamente, hay algo más.

La electrofisiología del cuerpo: Nuestra mente constantemente emite señales eléctricas y estas señales eléctricas definitivamente son más rápidas y pueden desencadenar una infinidad de reacciones en nuestro cuerpo, pero para que esto ocurra necesitamos principalmente coherencia. No me refiero a la coherencia mental… que tampoco abunda mucho en el mundo, me refiero a la coherencia celular.

 

Enfermedad se define como una falta de Energía:

        E = Σ(Ei) – Ee

En esta ecuación, «E» representa la energía total del cuerpo, Σ(Ei) representa la suma de todas las contribuciones individuales de energía, y «Ee» representa la energía asociada a la enfermedad. Al restar la energía de la enfermedad de la suma de todas las contribuciones de energía, obtenemos la cantidad de energía restante en el cuerpo.

 

«El denominador mínimo de toda enfermedad es la falta de energía que crea desequilibrio en el cuerpo.»

Dr. h. c. Andreas Ludwig Kalcker

Biotrohn®

En realidad, se sabe muy poco acerca de cómo funcionan las frecuencias en el cuerpo. Sin embargo, en mi campo de Biofísica, este es uno de los temas principales de investigación. He desarrollado programas específicos para generadores de frecuencias, como es el caso del Biotrohn.

El Biotrohn® transmite microfrecuencias a través de electrodos que se sujetan con las manos para mejorar la coherencia celular y, por ende, la función biológica del cuerpo. Esto se logra mediante la terapia de frecuencia, que regenera el sistema inmunológico debilitado y mejora la comunicación celular mediante el uso de frecuencias variables que promueven la coherencia celular.

El dispositivo cuenta con una sintonización extremadamente precisa y una amplia gama de frecuencias, lo que lo convierte en la mejor opción para médicos, terapeutas y sus pacientes como una excelente herramienta de tratamiento.

El dispositivo tiene 135 bloques de terapia y su espectro de frecuencia va desde 1 Hz hasta 900 kHz, activándose automáticamente en una secuencia definida.

El Plasmatrohn® 

Es el hermano mayor del Biotrohn®, y se caracteriza por utilizar impulsos de Plasma frío como su tecnología principal. Este concepto fue utilizado por primera vez por royal Rife en los años 40, pero ha evolucionado significativamente desde entonces. En la actualidad, se ha logrado articular esta tecnología con una precisión aún mayor gracias a la digitalización de frecuencias variables.

A diferencia del Biotrohn®, el Plasmatrohn® mantiene el “espíritu” de Rife al utilizar la tecnología de válvula para la emisión de bajas frecuencias. Esto permite crear una coherencia celular a un nivel más profundo, lo que resulta especialmente beneficioso para tratar patologías crónicas y graves.

La tecnología de plasma frío utilizada por el Plasmatrohn® tiene la capacidad de penetrar en las capas más profundas del cuerpo, lo que le confiere una mayor eficacia en comparación con otros dispositivos similares. Esta capacidad de acción más profunda es especialmente útil para abordar enfermedades crónicas y graves, ya que permite llegar a las células afectadas de manera más precisa y efectiva.

En resumen, el Plasmatrohn® es una herramienta avanzada que combina la tecnología de plasma frío con la emisión de bajas frecuencias a través de Plasma frio. Esto le permite ofrecer una terapia más precisa y efectiva para tratar patologías crónicas y graves, brindando una esperanza real para aquellos que buscan soluciones más avanzadas para su salud.